Si estamos hablando de los videojuegos, no podemos olvidarnos de las diferentes reacciones que este invento ha provocado en los últimos años.
La creación de las nuevas tecnologías ha suscitado opiniones de todos los tipos a lo largo de todos estos años. Podemos decir, que los que más polémica han provocado son los videojuegos. En este tema las opiniones se extienden desde los expertos que afirman que son una abominación para el desarrollo de los niños y niñas. Y los expertos que piensan que solo pueden aportar beneficios.
A continuación vamos a exponer algunas de las ideas que tienen, tanto opositores como defensores para poder así posicionarnos de manera objetiva en uno de los bandos de esta “guerra dialéctica”.
Por un lado los opositores afirman que el tiempo empleado por los niños delante de los videojuegos provoca que dediquen mucho menos tiempo al estudio o a aquellas actividades de recreo que pueden ayudar de forma positiva a su educación. Aseguran también que este tiempo que se pasa delante de la pantalla reforzaría el aislamiento social y no permitiría la socialización que juega un papel tan importante en su desarrollo.
Destacan negativamente, que también podría fomentar una conducta impulsiva, agresiva y egoísta entre aquellos niños y niñas que pasen un número exagerado de horas divirtiéndose con juegos violentos además de provocar que acepten los comportamientos violentos con demasiada facilidad.
Se argumenta que el juego creativo o imaginativo no puede desarrollar ningún tipo de habilidad mientras se está concentrado en "destruir al enemigo".
Otra razón hace referencia al dinero. Los críticos argumentan que algunos jugadores serían capaces de gastar el dinero destinado a otros temas en la compra de videojuegos nuevos, hurtarían dinero a sus padres o incluso realizarían pequeños robos a fin de conseguir monedas para jugar en salas recreativas.
Finalmente se dice que la conducta adictiva de estos jugadores podría inhibir el desarrollo de pautas de conducta mas constructivas (especialmente sociales) y podría dar lugar a problemas con el manejo del dinero similares a los de algunos ludópatas.
Para contrarrestar la opinión de los más críticos, los defensores muestran una perspectiva mucho más progresista y abierta en lo que a este tema se refiere.
Los defensores destacan que estos juegos pueden proporcionar un sentido del dominio, control y cumplimiento que probablemente estaría carente en sus vidas. Además la elevada frecuencia de uso de videojuegos puede llevarles a una reducción de la intensidad de otras conductas problemáticas propias de la adolescencia como pueden ser la adicción a substancias tóxicas, vandalismo, etc.).
Defienden que estos juegos pueden constituir una forma de aprendizaje y de entrenamiento para futuras actividades en la vida de los niños y los jóvenes. Estos juegos pueden promover y desarrollar la coordinación óculo-manual, enseñar habilidades específicas en visualización espacial y matemáticas. También, los niños podrían adquirir estrategias más amplias para "aprender a aprender" y aplicarlas en nuevos campos o materias de estudio.
Como podemos ver las opiniones son variadas, y es una opción personal elegir si nos posicionamos en unas u otras.
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